4 trucos para que la cebolla no se repita. Mucha gente es amante de este alimento, pero minutos después de haberla degustado en crudo empieza a lamentarse. La cebolla contiene compuestos sulfurados, que le dan ese sabor punzante… y a su vez complican su digestión. Por eso en Torribas queremos ayudarte a consumirla sin que se te repita. Toma nota de estos trucos:

1. La sal. El primer paso será cubrir el fondo de un plato con sal y colocar encima la cebolla cortada. Añadimos más sal por encima y lo dejamos durante 15 minutos. A continuación, tocará enjuagarla con agua templada y después un chorro de agua fría. Con este truco el único inconveniente es que la cebolla no quedará tan crujiente.
2. Azúcar. Después de cortar la cebolla la sumergimos en agua con sal y azúcar. Una cucharada de cada y menos de un litro de agua durante media hora.
3. Hielo y limón. Cortamos la cebolla y la sumergimos en un bol de agua con hielo y limón. De esta forma no sólo conseguirás que no se repita, sino que será más crujiente y tendrá un color rojizo mucho más bonito.
4. Calor. Es otra manera de hacer que no se repita la cebolla. Puedes pasarla vuelta y vuelta por la plancha, no será necesario más de 20 segundos por cada lado y de paso incrementarás así el sabor. La alternativa es taparla con un papel film y meterla en el microondas de 15 a 20 segundos.

Esperamos que estos 4 trucos para que la cebolla no se repita permitan que no falte en tu mesa este verano. ¡Y todo el año! Incluso hay otro recurso, que es convertirla en un encurtido, lo que permite almacenarla durante tiempo. Hay quien opta por la leche como elemento para que no sea tan indigesta, pero la verdad es que puede cambiarle demasiado el sabor. Lo que es imprescindible es que la cebolla sea Torribas. Calidad asegurada. Las encontrarás en tu supermercado o punto de compra habitual.